A pesar de varios desafíos en 2022, la llegada de The Merge a la red Ethereum (ETH) fue un evento positivo notable. Esta actualización marcó un hito histórico para la plataforma de contratos inteligentes, ya que introdujo la primera blockchain completamente funcional que utiliza un nuevo modelo de consenso.
A medida que avanzamos hacia 2023, la red Ethereum está lista para sufrir más transformaciones, siendo la muy esperada hard fork de Shanghái uno de los desarrollos más notables. Esta bifurcación tiene como objetivo mejorar la capacidad comercial mediante la liberación de unidades de la crypto que se han apostado en Beacon Chain.
Beacon Chain, presentado en diciembre de 2020, sirve como precursor de la versión de prueba de participación (PoS) de Ethereum (ETH). Desempeña un papel crucial en Ethereum 2.0, una actualización de la red destinada a mejorar la escalabilidad, la seguridad y la eficiencia energética de la blockchain de contratos inteligentes.
Además de una mayor liquidez, Shanghái tiene el potencial de traer otros beneficios a la red Ethereum, como:
Mayor descentralización de ETH en staking;
Escalabilidad mejorada;
Mayor seguridad para la ejecución de contratos inteligentes.
Pero algunos desarrolladores están preocupados por Shanghai
La hard fork de Shanghái está prevista para marzo y, en preparación para su implementación exitosa, las pruebas privadas comenzaron a fines de 2022, con pruebas públicas programadas para febrero. Los desarrolladores también están incorporando el formato de objeto EVM (EOF) para minimizar los posibles retrasos durante la hard fork.
Sin embargo, algunos desarrolladores han expresado su preocupación sobre el momento de la actualización, afirmando que puede estar implementándose demasiado rápido sin considerar completamente las deudas técnicas a largo plazo que podrían tener un impacto duradero en la red en los próximos años y décadas.
La deuda técnica, en el contexto del desarrollo de software, se refiere a un conjunto de problemas y compromisos diferidos que un equipo acumula a lo largo del tiempo. Esta deuda puede incluir cosas como código complejo, documentación inadecuada, pruebas insuficientes y otros problemas de calidad del código.
Estos problemas a menudo son el resultado de la presión para ofrecer rápidamente nuevas funciones sin tener en cuenta los costos de mantenimiento a largo plazo. Esto puede tener un efecto perjudicial en Ethereum y sus usuarios, ya que la altcoin sirve como protocolo principal para aplicaciones descentralizadas.
Los desarrolladores de Ethereum actualmente están discutiendo el uso potencial de un nuevo método llamado SSZ para codificar los retiros de Ethereum, a diferencia del método actual, RLP. Esto se debe a la preocupación de que el uso del método anterior podría generar problemas en el futuro. Si bien esta discusión puede parecer compleja para quienes no tienen conocimientos técnicos, podría tener implicaciones en la forma en que los desarrolladores trabajan con Ethereum en el futuro.
Vale la pena señalar que esta discusión está siendo dirigida por un pequeño grupo de desarrolladores, y es probable que la discusión no se adopte y la hard fork de Shanghái continúe según lo planeado en marzo. Un retraso en esta actualización podría tener un impacto negativo en la capitalización de Ethereum.